Madrid 05.03.2007 (Cibersur.com)

Los tiempos van cambiando progresivamente y con ello los jóvenes, que cada vez se adaptan más rápidamente a las posibilidades que ofrecen las Nuevas Tecnologías, y la aplicación de las mismas a cada ámbito de sus vidas. Así lo ha confirmar la Guardia Civil que ha denunciado que alrededor del 28% de los jóvenes menores de edad visitan páginas webs con alto contenido pornográfico, algo que está considerado como una amenaza y que puede tener una influencia negativa en los menores a largo plazo.

Así, surge la polémica de los beneficios y perjuicios de Internet, que puede ser una herramienta muy útil e indispensable en muchos casos, pero una amenaza y un riesgo en otros. Mientras que hace años los adolescentes se las ingeniaban para conseguir a duras penas una revista “subida de tono”, ahora el 28% de los menores entra en páginas pornográficas y cada vez hay más adictos al sexo entre este colectivo, según denunció la Guardia Civil. Asimismo, la Benemérita ha advertido de que la filosofía imperante en Internet del “todo vale” de descargas de contenidos es “muy peligrosa” porque podría extenderse “a otros campos”.

Problema social grave

Se trata de un “problema grave”, con una doble dimensión. Por un lado, el jefe del Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, Juan Salom, ha señalado que aunque “empiezan por Internet” luego “cada vez necesitan más” y, por otro lado, el consumo precoz y abusivo de pornografía puede causar desequilibrios en el desarrollo sexual de la persona, según los psicólogos consultados. Este responsable de la Guardia Civil también ha alertado del peligro de que la pornografía infantil comience a extenderse vía mensajes multimedia (MMS) al igual que lo ocurrido recientemente con las agresiones escolares.

En este sentido Juan Salom ha declarado que la banalización en torno a las descargas de obras por las que no se ha pagado, puede tener una influencia negativa en los menores a medio o largo plazo. Según él, se está creando una conducta “desviada”. En relación a las descargas de música, vídeo o software, que están extendiendo una cultura del “lo que quiero lo cojo”, la que cual “es muy peligrosa porque se puede aplicar a otros campos”. “El todo vale es un gran problema de educación muy preocupante”, ha sentenciado.

Además, Salom aseguró que las amenazas e injurias por Internet se han elevado hasta porcentajes altísimos y que cada vez hay más personas que usan la red para vengarse de ex novios o jefes. Muchas veces los padres no se llegan a enterar y piensan que «el niño está tranquilo en su cuarto» en lugar de en la calle, donde puede estar sometido a riesgos como la droga, y desconocen los riesgos a los que están sometidos sus hijos dentro de su propia casa.

Cambios en las costumbres de los pedófilos

A esto se suma que desde hace unos años hasta ahora las costumbres de los pedófilos han cambiado mucho, ya que mientras antes estas personas se escondían en el anonimato de la red, actualmente, aunque siguen aprovechándose del anonimato que les proporciona Internet, hay muchos foros y páginas donde pueden hablar. Otro de los cambios recientes es que cada vez hay «más producción doméstica y menos redes organizadas de pornografía infantil». Todos estos elementos de refuerzo de la conducta facilitan a los pedófilos dar el salto a la pederastia, afirmó.

Salom también denunció a las mafias, “en su mayoría del Este”, que timan o estafan por Internet valiéndose, para abrir cuentas bancarias, de los DNI o pasaportes de “mulas” que muchas veces son personas alcohólicas, drogadictos o prostitutas.