Christopher Yuan: Libre de una vida sexual desenfrenada
Christopher Yuan parecía tenerlo todo en la vida: dinero, sexo a placer –en ese entonces practicaba abiertamente un homosexualismo beligerante–, drogas que consumía y, sobre todo, distribuía. Nada parecía faltarle. Hasta que unos golpes en su puerta dieron un giro radical a su existencia: agentes federales entraron en su casa y lo arrestaron por posesión equivalente a 9,1 toneladas de marihuana. Pero aunque en ese momento el mundo parecía derrumbarse para Christopher, la sentencia a prisión resultó ser el primer paso de su redención.
Hemos venido viendo un vertiginoso crecimiento en la aceptación de la homosexualidad en las últimas décadas. Durante los noventa, la proporción de jóvenes de 13 a 19 años que «no tienen ningún problema» con la homosexualidad se triplicó, hasta un 54%, según un estudio hecho en 1999 por la revista Seventeen y la Kaiser Family Foundation. Un sondeo realizado en los Estados Unidos recientemente encontró que entre estudiantes de último año de bachillerato un 61% no estaba de acuerdo con la frase: «Los estilos de vida gays son moralmente incorrectos».
